lunes, 11 de abril de 2016

LOS MEJORES PARQUES DE VALENCIA AL AIRE LIBRE.

¿Qué hacer con niños en Valencia gratis? La ciudad de Valencia es idónea para todo el mundo y prueba de ello es la variedad de espacios al aire libre en donde podemos encontrar cientos de actividades que realizar con los más pequeños de la casa sin tener que pagar nada, como por ejemplo los parques infantiles. Seguramente para ellos (los más peques) no sea tan divertido el visitar un museo o una exposición, aunque es bueno enseñarles parte de nuestra historia, mostrándoles el mundo de otra manera y con otros ojos diferentes a los que están acostumbrados a ver. Hay edades para todo y en nuestra bella ciudad podéis encontrar espacios adecuados para el disfrute en compañía de más niños. Así que hoy en ValenciaBonita.es hemos pensado en buscar esos lugares en los que pueden disfrutar “de lo lindo” en un entorno urbano y con vegetación o simplemente ubicados en la ciudad para que puedan divertirse.

 

Mediterráneo y Océano, los parques infantiles del Oceanogràfic  

Recientemente, gracias a su remodelación, El Oceanogràfic de Valencia cuenta con dos nuevas zonas de ocio infantil tematizadas en torno al mundo marino del acuario. Las nuevas instalaciones se componen de dos áreas infantiles llamadas ‘Mediterráneo’ y ‘Océano’ creadas por la empresa valenciana Isaba. Sin duda es una alternativa a los más pequeños de la casa en la visita al Oceanogràfic.

El Gulliver

Un entorno mítico y con mucha historia es el Gulliver, que es uno de parques infantiles para visitar con niños en Valencia más divertidos. Ubicado en el cauce del río, en el Jardín del Turia, es famoso por toboganes donde varias generaciones han pasado por aquí. Con sus 25 años de historia, no ha dejado de ser uno de los lugares más visitados de Valencia. Inspirado en el cuento y el gigante Gulliver, este parque que mide 70 metros de longitud abre a diario desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde, cerrando más tarde en los días de verano para aprovechar así las horas de luz. Hay que tener precaución, puesto que algunos toboganes no son convenientes para los más pequeños, donde además se recomienda llevar pantalones largos o vaqueros debido a las posibles rozaduras o rasguños en las caídas por sus toboganes (PINCHA AQUÍ PARA CONOCER LA HISTORIA DEL GULLIVER).

 

Parque de Mortadelo y Filemón

Fuente: valencianews
Fuente: valencianews
Ubicado en la Avenida Hermanos Maristas y ambientado en los famosos personajes del cómic de Francisco Ibáñez, es uno de los parques infantiles más diferente de Valencia y que cuenta con columpios, ruedas giratorias y un tobogán en forma de tubo, además de una lanzadera espacial, en la que los más pequeños se cuelgan de una cuerda para atravesar la zona de juegos de un extremo a otro deslizándose sin peligro a lo largo de un cable. Un parque diferente sin ninguna duda.

 

Parque de Blancanieves

Fuente: Google Maps
Fuente: Google Maps
Con cerca de 4000 metros cuadrados de extensión, el Parque de Blancanieves  es uno de los parques infantiles más visitado de Valencia y está ubicado en la entre las calles Puig Campana y la zona de Fuente de San Luis, cercanas a Doctor Waskman. Este parque es perfecto para aquellos niños que les guste Blancanieves, ya que está inspirado en el cuento. Sin duda una opción muy buena si no se os ocurre qué hacer Valencia y donde podréis encontrar desde la casa de los enanitos, la bruja o el castillo. ¿Os lo vais a perder?

 

El Barco Pirata del Parque de Cabecera

Fuente: Photobucket. En la actualidad está pintado con diversos colores.
Fuente: Photobucket. En la actualidad está pintado con diversos colores.
Fuente: turialife.com
Fuente: turialife.com
En el tan visitado Parque de Cabecera cuenta con uno de los mejores parques infantiles, en un lugar (el Cabecera) donde se congregan miles de familias con niños, parejas o turistas que quieren escapar de la urbe, se encuentra uno de los parques más visitados de la ciudad de Valencia: El Barco Pirata del Cabecera. Ubicado cerca del Carrefour de Campanar y muy cercano a la localidad de Mislata, este parque infantil del Parque de Cabecera hará las delicias de los más pequeños en los que podrán fantasear siendo piratas e imaginándose ellos mismo con parches en el ojo, loros parlantes en el hombro o el abordaje de un barco imaginario en busca de porque no, una isla con un tesoro escondido. Perfecto si no sabes qué hacer con niños en Valencia.

 

Jardines de Viveros

Fuente: calasanz-valencia.org
Fuente: calasanz-valencia.org
Un entorno único y cerrado al tráfico, lo que les permite jugar sin preocupaciones por parte de los padres. Además los jardines están rodeados de árboles, vegetación y especies de pájaros. Un bello paisaje para poder jugar en el parque infantil que cuenta con los columpios, toboganes e incluso una pequeña carretera acondicionada para los más pequeños, para que aprendan de una manera lúdica las señales de tráfico. El jardín posee un tren decorativo pero no habilitado para el juego. También podéis encontrar una pista de patinaje para que puedan aprender sus primeros pasos con patines en uno de los más visitados parques infantiles.

 

La Glorieta

Fuente: Jdiezarnal
Fuente: Jdiezarnal
Ubicado entre las calles General Palanca, General Tovar, Palacio de Justicia y Porta de la Mar, este es un lugar perfecto si quieres saber qué hacer con niños en Valencia cuando quieras cambiar de entorno. Glorieta es un pequeño parque infantil con toboganes y balancines, y que además es perfecto para evitar heridas en las caídas de los niños por las almohadillas que hay en el suelo. El parque cuenta con unas tortugas para que los más pequeños monten en ellas y en las que llevan generaciones jugando con ellas.

Jardín de Ayora

Parte de la zona de juegos. Fuente: jdiezarnal
Parte de la zona de juegos. Fuente: jdiezarnal
Ubicado junto a la parada de metro de Ayora y la Calle Santos Justo y Pastor, el parque tiene toboganes, columpios, casetas, muelles e incluso tubos en los que los niños podrán disfrutar de una zona cerrada al tráfico y con un entorno lleno de vegetación. Sin duda un lugar perfecto sino sabes qué hacer con niños en Valencia. El parque cierra a las 9 de la noche en primavera/verano y a las 6 de la tarde en otoño/invierno.

 

Parque de La Rambleta

Fuente: valenciapequeuniverso
Fuente: valenciapequeuniverso
En el barrio de San Marcelino se encuentra uno de los parques infantiles más querido. Este parque, que debe su nombre a la antigua rambla que atravesaba la actual ubicación del Parque, es sin duda un lugar perfecto si no sabes qué hacer con niños en Valencia, ya que cuenta con 45.000 metros cuadrados de vegetación, en sus cuatro jardines conocidos como el Jardín Pantalla, el Jardín de la Rambleta, el Jardín Mediterráneo y el Gran Palmeral. Tiene la ventaja de tener dos parques infantiles que se diferencian por edades: uno entre el primer año de edad y los ocho, y la zona de ocho años a catorce. Un lugar con una cascada incluida donde parece estar alejado de la ciudad, donde podréis encontrar toboganes, columpios y un sinfín de actividades para los más pequeños.

Parque del Oeste

Fuente : jessicalandete.wordpress.com
Fuente : jessicalandete.wordpress.com
Inaugurado en el año 1995 y ubicado en la Avenida del Cid, en el barrio de L´Olivereta, podemos disfrutar de una zona verde con una superficie cercana a los 45.000 metros cuadrados, donde antes había un cuartel del Ejército del Aire y que en su memoria se puso un avión F-86 que da la bienvenida al jardín. Este gran parque alberga una gran zona para un sinfín de actividades, además de contar con un espacio reservado para los más pequeños con toboganes, casetas y más actividades. En el mismo parque podemos encontrar pista de patinaje, zona para monopatín, mucha vegetación y el mítico cohete en el que muchos niños sienten la obligación de hacerse una

Parques de Pocoyo

Fuente: Pocoyó
Fuente: Pocoyó
Bueno, estos no están en Valencia capital pero sin duda son una opción muy válida por las cercanías a la ciudad y más si a tu pequeño le encanta Pocoyó. Existen dos parques infantiles, uno en El Puig de Santamaría (Avenida Valencia, 18), y el otro en Rocafort (Calle Buenavista/Bonavista). El suelo está preparado para las caídas y están ambientados en la serie infantil de dibujos animados.


POR QUÉ LOS COLEGIOS DE FINLANDIA SON LA ENVIDIA DEL MUNDO ENTERO

Finlandia es uno de los países más avanzados de Europa. Cuenta con un salario medio elevado, que en 2014 superaba los 3.500 euros al mes, sus servicios sanitarios son notables con una gran calidad de los hospitales y se persigue con ahínco la igualdad entre sexos. 
Pero si hay algo que hace única a la sociedad finlandesa es su sistema educativo, que convierte a sus escuelas en un modelo a imitar, no solo en Europa sino también en el mundo entero.
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No es sorprendente que año tras año el país aparezca destacado entre los que más leen en el mundo. Y es que un país en el que apenas hay cinco millones de habitantes el sistema de bibliotecas alcanzaba las 948 en el año 2014. Muestra de que la buena educación empieza muy pronto.
La formación académica en Finlandia no comienza hasta los 7 años, hasta entonces los niños aprenden, juegan y se divierten en guarderías con canciones, juegos y conversaciones, pero sin ningún tipo de presión ni exigencia. Acuden regularmente andando o en bicicleta y las clases acaban antes de que se pasen las horas de sol. El objetivo es desarrollar sus capacidades, permitiéndoles ese espacio necesario para que desarrollen su talento.
El recreo tiene una enorme importancia; a diferencia de otros países en los que es una actividad que se puede acortar o alargar en función de los intereses de los maestros, en el país nórdico es obligatoria una pausa de 15 minutos por cada hora para que los niños puedan disfrutar del aire libre, de la naturaleza y de los juegos. Estos pilares también están considerados motores de aprendizaje.
El interior de una clase es un lugar confortable, en el que mandan los profesores, pero alejados de férreos programas educativos o de la presión por las notas para los alumnos. Las evaluaciones son diarias y se basan en la observación directa, creándose un clima de complicidad entre alumnos y profesores en el que lo más importante es que el estudiante progrese sintiendo el apoyo de los maestros. Muy respetados socialmente, los profesores para poder educar necesitan un título en educación acompañado de una especialización en práctica e investigación del aula.
La receta para el éxito parece sencilla: escuelas cualificadas gracias a profesores muy preparados que educan individualmente en clases con no demasiados alumnos y con un programa de estudios en el que la prioridad es el aprendizaje, el contacto con la naturaleza y las pruebas didácticas. 
Así a priori no parece muy complicado de instaurar, sin embargo hasta el momento Finlandia sigue siendo la envidia de muchos que no han sido capaces de arriesgarse a pensar que ante todo los niños son niños y que probablemente la mejor forma de hacerles aprender sea despertando sus inquietudes e intereses y no obligándoles a un programa cerradoque ya se ha mostrado ineficaz tal y como muestran los informes Pisa.